31 dic 2017
185° Pasaje
Cuarto misterio
hedemos a error histórico no digerido
eructo social incomprendido
hipo de andares económicos
el cuerpo no lo hemos revisado desde que explotó ese tierrero negro
nos da asco reconocer que hemos perdido
el sentido, el orgullo y el predicado
casi casi, hace un siglo
el negrero se nos sale por los poros cuando falla la tasa bursátil del petróleo
el culo expresivo de la faja petrolífera
no ha cesado desde su primer martilleo penetrante
son cacofónicos nuestros errores históricos
escalofríos da la ignorancia y el olvido
/sin olvidar que el olvido es una ignorancia política.
queremos que se apiaden de nosotros
víctimas históricas de la negrura espesa
hedemos a dramatismo de melodrama
gemido incesante porque el hipo no para
para no hipo el porque incesante gemido
melodrama de dramatismo a hedemos
espesa negrura la de históricas víctimas
nosotros de apiaden se que queremos
el espejo de la lengua, de la psique, del espesor que no queremos mirar
culpar al otro tiene mayor ventaja que sostener mi responsabilidad en el tiempo
y en la historia
en la acción dramática de nuestros tiempos
el espejo del culo del diablo del sangrero del negrero de la deuda de la arrogancia
en fin
masoquismo de nuestro "error"
28 dic 2017
184° Pasaje
Tercer misterio
bastas soledades inundan las almas del país. Bueno, las almas del país se encuentran con sus soledades.
miserias
posiblemente un diálogo necesario de las almas consigo mismas.
este país de débiles, desnutridos, faltos y doloros
país de ausentes
los hombres de este país tienen miedo, les falta cobijo
temerosos piden nalgadas, cuando saben que duelen
el musiú de la esquina sabe que la plaza ya no vende más cuerpos
la cosa está cara, está difícil
se es soledad
se está en soledad, parece un ejercicio político, civilitas, ahí
ahí
donde los hombres caen en vértigo
donde ellos se ponen en duda
donde el ego se apodera de sus deseos
donde quieren preñar la vida de deseos
ahí en ese lugar de soledades y miedos
de reconocer lo que se es
lo que se está olvidando ser
para abrir paso a la bestia
domesticada
ese misterio que somos
faltos y nalgueados
23 dic 2017
183° Pasaje
País de Trofeos
Segundo misterio
Aquí los hombres nos place mostrar, enunciar, decir, cuántos trofeos nos hemos comido, apropiado, ultrajado, poseído.
Ese hombre aquel es mío, esa mujer es mía, cualquier hueco es trinchera, aquel ojete, ese culo es mío, mi jeva, mi jevo. Mi cosa.
Cuando niegas, te niegas, rechazas, simplemente eres libre de decir no, respetuoso y libre, pues la avalancha del castigo ensombrece vuestra existencia. Esto traspasa cualquier cuerpo y subjetividad, tanto de quien se niega como de quien ensombrece la vida de otro.
Al punto nuestro, nosotros, los hombres que elegimos hombres, elegimos trofeos. Los lucimos. Los juntamos, los sumamos, los atrapamos en recuerdos, en objetos, lo hacemos cosas. Y ese país somos. Un país de trofeos.
Ego.
182° Pasaje
País del rosado
Primer misterio
De aquel terraplén en el que los hombres huyen del rosado
en el que las personas imponen tonos y colores de piel ajuro y obligao
rosado es el terraplén de los que no pueden llorar y pujan tanto que terminan con cáncer de Colón o Próstata.
A veces afirmo que en ese lugar inhóspito se deposita toda la represión por el rosado.
Este terraplén lleno de cachivaches y corotos es el país del rosado
en el que los hombres mecánicos burlan de lo débil y lo sensible
pero adoran una cana al aire con debilidad y sensibilidad
A veces Lemebel es la Santa Biblia en mi país del rosado.