24 oct 2010

88° Pasaje

A propósito de mi adolescencia
Una epístola que aparece seis años después...


La mirada del alma

Hace tiempo que la vid desprendió sus hojas para dar el fruto que ahora está en mis manos, dando dulzura a mis dedos y gusto a mi paladar, pero ese color turquesa de miel atrae mi vista a cada segundo…

Ya no me gusta escribir tan profundo porque temo que llegase a ser muy artificial mis palabras y mi amor, pero levanto mis ojos y lo que veo igual que tú en estos momentos es revolotear un ave por el inmenso cielo, un aire combinado con el polvo que muestra lo puritano de sus movimientos, las hojas de los árboles pidiendo paciencia por la vida, de un sol que ilumina los pasos al seguir el sendero del amor y la entrega a un abismo sin caída pero con una voz dulce que pide comprensión, a mis manos escribiendo y tus manos tocándolas. Si, respirándolas porque tus ojos observan el corazón del mundo en su pleno latir de amor y sencillez, de paz y odio. Ahora comprendes la necesidad del alma tener la mirada como amiga y socio de los momentos mas bellos y especiales que ocurren a su alrededor, tener en cuenta que la mirada es la clave de nuestra existencia, y de la voluntad de nuestro corazón y sus decisiones. Ahora, levanta de nuevo tus ojos y observaras las nubes una hacia al sur y otras hacia al norte, entre otras palabras, tu sangre corriendo de un lado de tu corazón para hablarle a tu alma, pero mientras ella corre los minutos y los segundos comparten sus equilibrios para entender que nuestra galaxia tiene un eje llamado “esencia de la vida”, la cual respira, oye, habla, transmite, siente, comparte; un ser que relaciona sus sentidos con todos los momentos más cautivadores a su alrededor, envolviendo su destino con el lazo de la naturaleza y ejerciendo su gran misión; ser el ser, sin atenuantes pero con honestidad y un perfecto sentimiento, esa esencia palpa este papel y respira el aroma de estas palabras, sin preámbulos, eres tú.

Deja que la llama de tu corazón,

Abrace la galaxia de tu esplendor,

Purificando la mirada de tu alma.

23/03/004

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